Pero claro!
Y me puse feliz. Podía, por fin, dejar de usar la extensión de papá, que tanta culpa me generaba.
Igualmente, la tarjeta era para "casos de urgencia". Siempre preferí no endeudarme porque, viste, uno sabe que esas bolas de nieve no se paran más.
Mi vida siguió normalmente, hasta que meses después...
a) Me llamaron del banco porque alguien estaba usando mi tarjeta
b) Me desaparecieron 300 pesos
c) Di de baja la tarjeta porque ni la usaba